Este tratamiento estético es uno de los más novedosos; se usa para reafirmar zonas corporales como el abdomen y glúteos. La radiofrecuencia fraccionada consiste en pasar un aplicador de ondas electromagnéticas que calientan la dermis, sin afectar a la epidermis, produciendo la retracción de las fibras de colágeno y la estimulación de síntesis de nuevas fibras colágenas. Rejuveneciendo el aspecto corporal mediante la corrección de la flacidez. Enfocándonos en las zonas más comunes, se puede realizar en: brazos, abdomen, flancos, dorsales, piernas y glúteos. Dependiendo de la zona y el grado de flacidez, se utilizarán diferentes parámetros, como el número de sesiones. El uso de la radiofrecuencia a nivel corporal provoca una contracción de la piel (flacidez corporal), que mejora el aspecto de la piel, reduciendo celulitis, estrías, cicatrices, entre otros. La sesión consiste en pasar un aplicador por el cuerpo que genera un ligero efecto térmico que recorre toda la zona hasta conseguir una temperatura externa adecuada.
Se obtienen buenos resultados desde la primera sesión, sin embargo, la cantidad de sesiones necesarias para que el tratamiento sea efectivo no deben ser inferiores a 3. Además, es altamente recomendada para combinar con tratamientos como el hifu o liposonix.